Ayuno intermitente y los ayunos prolongados más largos registrados: ¿cómo lo hicieron?

El ayuno intermitente (AI) es una práctica que consiste en alternar períodos de alimentación con períodos de ayuno. Si bien la mayoría de los regímenes de ayuno intermitente son relativamente cortos, duran entre 12 y 24 horas, el ayuno prolongado implica pasar sin comer durante períodos mucho más largos: días, semanas o incluso meses. La idea del ayuno prolongado puede sonar extrema para muchos, pero se ha practicado durante siglos por diversas razones, incluidas la observancia religiosa, la limpieza espiritual y los beneficios para la salud. En esta publicación del blog, exploraremos algunos de los ayunos prolongados más largos registrados en la historia, cómo los lograron las personas y los posibles beneficios y riesgos asociados con el ayuno prolongado.

1. El ayuno más largo registrado: el ayuno de 382 días de Angus Barbieri

Uno de los casos más famosos de ayuno prolongado es el de Angus Barbieri, un hombre escocés de 27 años que ayunó durante 382 días desde junio de 1965 hasta julio de 1966. Al comienzo de su ayuno, Angus pesaba 207 kg y estuvo bajo supervisión médica durante todo el período. Su objetivo era lograr una pérdida de peso significativa y mejorar su salud en general.

¿Cómo lo hizo?
Angus consumió únicamente líquidos no calóricos como agua, té, café y electrolitos durante su ayuno. También tomó multivitamínicos a diario para asegurarse de cubrir sus necesidades nutricionales básicas. Bajo la supervisión de sus médicos, recibió controles regulares para controlar sus signos vitales, niveles de glucosa en sangre y equilibrio electrolítico. Al final del ayuno, Angus había perdido 276 libras (125 kg) y pesaba 180 libras (82 kg).

¿Qué podemos aprender de esto?
El ayuno de Angus Barbieri demuestra que el ayuno prolongado puede dar como resultado una pérdida de peso sustancial. Sin embargo, también enfatiza la importancia de la supervisión médica y la suplementación para prevenir deficiencias de nutrientes y mantener el equilibrio electrolítico. Su caso sigue siendo uno de los ejemplos más extremos de ayuno, y debe tenerse en cuenta que un ayuno tan prolongado solo debe realizarse bajo estricta supervisión médica.

2. El ayuno de 50 días de David Blaine

David Blaine, un mago y artista de resistencia estadounidense, completó un ayuno de 50 días en 2003 como parte de una proeza de resistencia pública. Blaine fue suspendido en una caja transparente sobre el río Támesis en Londres, donde consumió solo agua durante el ayuno de 50 días. El ayuno atrajo una importante atención de los medios y quedó documentado como una de las hazañas de resistencia más desafiantes de Blaine.

¿Cómo lo hizo?
Blaine se preparó para el ayuno con la ayuda de profesionales médicos que vigilaron su salud durante todo el proceso. Solo bebió agua y fue observado de cerca para garantizar su seguridad. Blaine perdió una cantidad significativa de peso, aproximadamente el 25 por ciento de su peso corporal, y sufrió síntomas como mareos, fatiga y atrofia muscular. A pesar de los desafíos, completó el ayuno sin mayores complicaciones médicas.

¿Qué podemos aprender de esto?
El ayuno de David Blaine demuestra que incluso los ayunos más cortos y prolongados, como el de 50 días, pueden suponer una carga importante para el organismo. La preparación adecuada y el seguimiento médico son esenciales para minimizar los riesgos para la salud. Si bien Blaine completó con éxito su ayuno, experimentó varios efectos adversos, lo que pone de relieve los posibles peligros del ayuno prolongado sin la supervisión adecuada.

3. Ayuno 5:2 y ayunos más prolongados del Dr. Michael Mosley

El Dr. Michael Mosley, periodista y médico británico, popularizó el método de ayuno intermitente 5:2, que consiste en comer normalmente durante cinco días a la semana y consumir sólo unas 500-600 calorías los otros dos días. El Dr. Mosley también ha experimentado con ayunos más prolongados y ha documentado sus experiencias en sus escritos y programas de televisión.

¿Cómo lo hizo?
El Dr. Mosley utilizó ayunos prolongados de hasta varios días para explorar los beneficios para la salud y los desafíos asociados con el ayuno. Destaca la importancia de la hidratación, el mantenimiento del equilibrio electrolítico y la reanudación gradual de la alimentación después de un ayuno para prevenir el síndrome de realimentación, una afección potencialmente peligrosa en la que se producen desequilibrios electrolíticos después de un ayuno prolongado. Mosley se centra en la preparación, asegurando una ingesta adecuada de nutrientes antes del ayuno y controlando de cerca la respuesta del cuerpo durante todo el proceso.

¿Qué podemos aprender de esto?
La experiencia del Dr. Mosley destaca la importancia de comprender el propio cuerpo y abordar el ayuno prolongado con precaución y preparación. Su enfoque en ayunos más cortos y el uso de métodos de ayuno intermitente estructurados, como la dieta 5:2, muestra un enfoque más seguro y sostenible para incorporar el ayuno a la vida cotidiana y obtener beneficios para la salud.

4. El ayuno en contextos terapéuticos: la experiencia de la Clínica Buchinger

La Clínica Buchinger Wilhelmi en Alemania es un centro de renombre mundial en materia de ayuno terapéutico y medicina integrativa. Los pacientes de la clínica se someten a ayunos supervisados ​​que duran desde varios días hasta semanas, con énfasis en la curación, la desintoxicación y la prevención de enfermedades.

¿Cómo lo hacen?
Los pacientes de la Clínica Buchinger participan en ayunos guiados en los que consumen pequeñas cantidades de caldo de verduras, jugos, infusiones y agua. Los programas de ayuno se adaptan a las necesidades individuales y los profesionales médicos controlan los signos vitales, la presión arterial y otros indicadores de salud. La clínica incorpora prácticas como actividad física ligera, yoga, meditación y tratamientos de spa para apoyar los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo.

¿Qué podemos aprender de esto?
La experiencia de la Clínica Buchinger pone de relieve los beneficios terapéuticos del ayuno bajo supervisión profesional. Demuestra que el ayuno prolongado puede ser una herramienta segura y eficaz para promover la salud cuando se realiza en un entorno controlado y de apoyo.

5. El ayuno prolongado en las prácticas religiosas y culturales

El ayuno prolongado no se limita a problemas de salud o de resistencia; también forma parte de muchas prácticas religiosas y culturales. Por ejemplo, el Ramadán implica ayunar desde el amanecer hasta el atardecer durante 29 a 30 días, y la Cuaresma en el cristianismo implica ayunar o renunciar a ciertos alimentos durante 40 días. En el jainismo, el ayuno prolongado se practica como un ejercicio espiritual.

¿Cómo lo hacen?
El ayuno religioso y cultural suele incluir preparación espiritual, apoyo comunitario y un enfoque en la atención plena y el crecimiento espiritual. Estos ayunos suelen ser más cortos que los ayunos supervisados ​​por un médico, pero aun así brindan una idea de cómo se puede incorporar el ayuno prolongado a la vida diaria con un enfoque en el bienestar mental y emocional.

¿Qué podemos aprender de esto?
Estas prácticas demuestran que el ayuno no solo tiene que ver con la salud física, sino que también puede tener profundos beneficios espirituales y psicológicos. El ayuno en un contexto comunitario o espiritual puede brindar apoyo y motivación, haciendo que la experiencia del ayuno sea más significativa y manejable.

Conclusión

El ayuno prolongado, ya sea por razones de salud, resistencia o espirituales, ofrece una perspectiva única sobre la resistencia y adaptabilidad del cuerpo humano. Los ayunos más prolongados registrados demuestran que, con la supervisión médica, la hidratación y la suplementación adecuadas, el cuerpo humano puede soportar de forma segura períodos prolongados sin alimentos. Sin embargo, estos ayunos no deben intentarse sin orientación profesional debido a los posibles riesgos que implican. Para la mayoría de las personas, los regímenes de ayuno intermitente más cortos proporcionan un enfoque más sostenible y seguro para aprovechar los beneficios del ayuno.

Fuentes:

  1. Stewart, WK y Fleming, LW (1973). Características de un ayuno terapéutico exitoso de 382 días de duración. Postgraduate Medical Journal, 49 (569), 203-209.
  2. Varady, KA y Hellerstein, MK (2007). Ayuno en días alternos y prevención de enfermedades crónicas: una revisión de ensayos en humanos y animales. American Journal of Clinical Nutrition, 86 (1), 7-13.
  3. Mosley, M. (2013). La dieta rápida: pierda peso, manténgase saludable y viva más con el sencillo secreto del ayuno intermitente . Atria Books.
  4. Buchinger, O., y Lützner, H. (2010). Ayuno terapéutico: el método Buchinger Amplius . Georg Thieme Verlag.
  5. Finnell, JS, Saul, BC, Goldhamer, AC y Myers, TR (2013). ¿Es seguro el ayuno? Una revisión de historias clínicas de eventos adversos durante el ayuno a base de agua bajo supervisión médica. BMC Complementary and Alternative Medicine, 13 (1), 1-5.
Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.