Ayuno intermitente: cómo afecta al metabolismo y potencia la quema de grasas
Compartir
El ayuno intermitente (AI) es más que un método para gestionar los horarios de alimentación; es una herramienta poderosa para optimizar la salud metabólica y mejorar la capacidad de quemar grasas. Este enfoque de la alimentación ha llamado la atención no solo por sus efectos en la pérdida de peso, sino también por su capacidad para transformar el metabolismo del cuerpo. Exploremos cómo el ayuno intermitente afecta el metabolismo y desencadena los procesos de quema de grasas del cuerpo.
1. Mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de insulina
El ayuno intermitente tiene un efecto significativo sobre la insulina, la hormona que regula los niveles de azúcar en sangre. Cuando comemos, se libera insulina para ayudar a las células a absorber la glucosa del torrente sanguíneo. Sin embargo, unos niveles de insulina constantemente altos, a menudo debidos a una alimentación frecuente o a dietas ricas en carbohidratos, pueden provocar resistencia a la insulina, una afección que dificulta la quema de grasas.
Al incorporar períodos de ayuno, los niveles de insulina disminuyen, lo que permite que el cuerpo pase de almacenar grasa a quemarla. Los niveles más bajos de insulina mejoran la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda al cuerpo a responder mejor a la insulina y reduce el riesgo de diabetes tipo 2. Según el Dr. Jason Fung, un destacado defensor del ayuno intermitente, los niveles más bajos de insulina son cruciales para aprovechar la grasa almacenada para obtener energía. Este cambio hormonal mejora la capacidad del cuerpo para utilizar la grasa como combustible en lugar de depender únicamente de la glucosa.
2. Desencadenar cambios hormonales que estimulan el metabolismo
Durante los períodos de ayuno se producen varios cambios hormonales beneficiosos para el metabolismo. Por ejemplo, aumenta la producción de noradrenalina, una hormona que prepara el cuerpo para el gasto energético. La noradrenalina mejora la descomposición de las grasas al estimular la liberación de ácidos grasos de los depósitos de grasa y convertirlos en energía.
Además, el ayuno intermitente puede generar niveles más altos de la hormona del crecimiento (HGH). La hormona del crecimiento ayuda a preservar la masa muscular y a promover la pérdida de grasa, ambos factores esenciales para un metabolismo saludable. Las investigaciones sugieren que el ayuno puede aumentar los niveles de la hormona del crecimiento hasta cinco veces, lo que aumenta la tasa metabólica y mejora la capacidad de quemar grasa.
3. Fomentando la cetosis y la adaptación a las grasas
El ayuno intermitente también promueve la cetosis, un estado metabólico en el que el cuerpo quema grasa para obtener energía en lugar de carbohidratos. La cetosis generalmente ocurre cuando las reservas de glucógeno (carbohidratos almacenados) del cuerpo se agotan, lo que obliga al cuerpo a recurrir a la grasa como combustible. Este proceso se asocia comúnmente con las dietas bajas en carbohidratos, pero también es un resultado natural del ayuno intermitente.
Durante el ayuno, el hígado comienza a descomponer los ácidos grasos en cetonas, una fuente de energía alternativa que el cuerpo, incluido el cerebro, puede utilizar. Este cambio metabólico de glucosa a grasa y cetonas mejora la eficiencia de la quema de grasa. Los estudios muestran que el ayuno intermitente puede acelerar la adaptación a la grasa, lo que hace que el cuerpo sea más eficiente en el uso de la grasa como energía, especialmente durante períodos prolongados sin alimentos.
4. Reducción de los niveles basales de insulina para una mayor flexibilidad metabólica
La flexibilidad metabólica es la capacidad del cuerpo para alternar entre la quema de carbohidratos y la de grasas para obtener energía de manera eficiente. El ayuno intermitente ayuda a mejorar esta flexibilidad al reducir los niveles basales de insulina, lo que facilita que el cuerpo acceda a las reservas de grasa cuando la glucosa no está disponible. Las investigaciones indican que el ayuno intermitente puede mejorar la flexibilidad metabólica, lo que facilita la pérdida de peso y el mantenimiento de los niveles de energía durante todo el día sin comidas o refrigerios frecuentes.
5. Mejora de la salud y la función mitocondrial
Las mitocondrias, a las que a menudo se denomina "centrales energéticas" de la célula, desempeñan un papel fundamental en el metabolismo al convertir los nutrientes en energía. Se ha demostrado que el ayuno intermitente mejora la salud y el funcionamiento de las mitocondrias. El ayuno puede estimular la producción de nuevas mitocondrias, un proceso conocido como biogénesis mitocondrial, y mejorar la eficiencia de las mitocondrias existentes.
Un estudio publicado en Cell Metabolism descubrió que el ayuno intermitente puede aumentar el volumen y la función mitocondrial, lo que conduce a una mejor producción de energía y una mayor capacidad para quemar grasas. Esta mayor eficiencia mitocondrial contribuye a la salud metabólica general y puede ayudar a reducir el riesgo de trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes.
6. Activación de los mecanismos de autofagia y reparación celular
La autofagia, un proceso celular natural en el que el cuerpo descompone y elimina las células dañadas y regenera otras nuevas, es otro beneficio importante del ayuno intermitente. La autofagia se activa durante los períodos de ayuno y contribuye a mejorar el metabolismo al eliminar las mitocondrias disfuncionales y otros componentes celulares, optimizando así el uso de energía celular.
Este proceso también promueve la pérdida de grasa al mejorar la capacidad del cuerpo para utilizar la grasa almacenada como combustible. Las investigaciones indican que la autofagia puede proteger contra enfermedades metabólicas, como la enfermedad del hígado graso, al mejorar el metabolismo de las grasas y reducir la inflamación.
Conclusión
El ayuno intermitente ofrece un enfoque único para mejorar el metabolismo y aumentar la quema de grasas. Desde mejorar la sensibilidad a la insulina y promover la cetosis hasta mejorar la función mitocondrial y activar la autofagia, el ayuno intermitente optimiza los procesos metabólicos del cuerpo de varias maneras. Como resultado, no solo es una estrategia eficaz para perder peso, sino también una poderosa herramienta para mejorar la salud metabólica general.
Fuentes:
- Fung, J. (2016). La guía completa del ayuno: sane su cuerpo mediante ayunos intermitentes, en días alternos y prolongados . Victory Belt Publishing.
- Cahill, GF, Jr. (2006). Metabolismo de combustible en la inanición. Revisión anual de nutrición, 26 , 1–22.
- Anton, SD, Moehl, K., Donahoo, WT, Marosi, K., Lee, SA, Mainous, AG y Mattson, MP (2018). Activar el interruptor metabólico: comprender y aplicar los beneficios del ayuno para la salud. Obesity, 26 (2), 254–268.
- Longo, VD y Panda, S. (2016). Ayuno, ritmos circadianos y alimentación restringida en el tiempo durante una vida saludable. Cell Metabolism, 23 (6), 1048–1059.
- Rhoads, TW y Anderson, RM (2019). Ayuno y restricción calórica en la prevención y el tratamiento del cáncer. Recent Results in Cancer Research, 151 , 345–366.