Ayuno intermitente: cómo controlar el hambre y los antojos durante el ayuno

El ayuno intermitente ofrece numerosos beneficios, como la pérdida de peso, la mejora del metabolismo y una mayor claridad mental. Sin embargo, uno de los mayores desafíos que enfrentan muchas personas cuando comienzan a practicar el ayuno intermitente es lidiar con el hambre y los antojos durante los períodos de ayuno. Si bien es normal sentir hambre al principio, existen estrategias efectivas para ayudar a controlar estos sentimientos y hacer que el ayuno sea más sostenible. En esta publicación del blog, analizaremos las razones detrás del hambre durante el ayuno, consejos prácticos para controlar los antojos y cómo adaptarse al ayuno con mayor facilidad.

1. Entender el hambre durante el ayuno

El hambre durante el ayuno se debe principalmente a la respuesta natural del organismo a la reducción de la ingesta de alimentos. Hay varios factores que contribuyen al hambre, entre ellos:

  • Grelina: Conocida a menudo como la "hormona del hambre", la grelina se produce en el estómago y envía señales al cerebro cuando es hora de comer. Los niveles de grelina tienden a aumentar durante el ayuno, en particular en las comidas habituales, lo que crea la sensación de hambre.
  • Niveles de azúcar en sangre: cuando comienzas a ayunar, tu cuerpo utiliza inicialmente las reservas de glucógeno para obtener energía. A medida que se agota el glucógeno, los niveles de azúcar en sangre pueden fluctuar, lo que provoca sensación de hambre o antojos, especialmente de alimentos con alto contenido de carbohidratos.
  • Hábitos y condicionamiento: Para muchas personas, el hambre no es solo fisiológica, sino también psicológica. El cuerpo se acostumbra a comer en horarios específicos y los antojos pueden surgir por hábito, más que por una necesidad real de comida.

Comprender estos factores puede ayudarle a desarrollar estrategias para controlar el hambre y los antojos de manera más efectiva.

2. Mantente hidratado con agua y bebidas sin calorías

La hidratación es fundamental durante el ayuno, ya que la deshidratación a veces puede confundirse con hambre. Beber agua con regularidad puede ayudar a suprimir el hambre llenando el estómago y enviando señales al cerebro que reducen la sensación de hambre.

También puedes consumir bebidas sin calorías, como té de hierbas, café negro o agua con gas. Algunos estudios sugieren que el café, en particular, puede ayudar a suprimir el apetito debido a su contenido de cafeína, que puede aumentar la sensación de saciedad y reducir la sensación de hambre. Se ha demostrado que el té verde, que contiene cafeína y catequinas, promueve la saciedad y puede ayudar a controlar los antojos durante el ayuno.

3. Concéntrese en alimentos ricos en fibra y proteínas durante los períodos de alimentación

Comer alimentos ricos en nutrientes, fibra y proteínas durante las ventanas de alimentación puede ayudar a mantenerte saciado por más tiempo y reducir el hambre durante los períodos de ayuno. La fibra retarda la digestión, lo que promueve una sensación prolongada de saciedad, mientras que la proteína aumenta la saciedad al regular las hormonas del hambre, como la grelina.

Un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition descubrió que las comidas ricas en fibra y proteínas redujeron significativamente los niveles de hambre y ayudaron a los participantes a controlar mejor los antojos a lo largo del día. Incorpora alimentos como verduras, legumbres, cereales integrales, carnes magras, pescado, huevos y frutos secos a tus comidas para aumentar la saciedad y reducir el hambre durante el ayuno.

4. Utilice técnicas para suprimir el apetito

Existen varias técnicas que pueden ayudar a suprimir el apetito y controlar los antojos durante el ayuno:

  • Manténgase ocupado: Mantenerse ocupado puede distraerlo del hambre. Realice actividades que disfrute, como leer, caminar o trabajar en un proyecto. La distracción puede ayudar a reducir la concentración en el hambre y hacer que los períodos de ayuno sean más manejables.
  • Practique la atención plena y la meditación: las técnicas de alimentación consciente y meditación pueden ayudarlo a ser más consciente de las señales de hambre y a diferenciar entre el hambre emocional y el hambre física. Las investigaciones han demostrado que las prácticas de atención plena pueden reducir los antojos de comida y ayudar a controlar los hábitos alimentarios emocionales.
  • Masticar chicle: Masticar chicle sin azúcar puede ayudar a reducir los antojos y suprimir el apetito al estimular la producción de saliva y mantener la boca ocupada, lo que puede engañar al cerebro haciéndole creer que está comiendo.

5. Duerma lo suficiente

La falta de sueño puede afectar significativamente las hormonas del hambre, en particular la grelina y la leptina. Los niveles de grelina aumentan con la falta de sueño, mientras que la leptina (la hormona que indica saciedad) disminuye, lo que provoca un aumento del hambre y de los antojos. Garantizar un sueño adecuado puede ayudar a regular estas hormonas y facilitar el ayuno.

Un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism descubrió que las personas que dormían solo cuatro horas experimentaban un aumento del 28 % en los niveles de grelina y una disminución del 18 % en los niveles de leptina, lo que provocaba un aumento del hambre y el apetito. Trate de dormir de 7 a 9 horas de calidad por noche para complementar su rutina de ayuno.

6. Comience el ayuno gradualmente

Si es la primera vez que practica el ayuno intermitente, comience lentamente aumentando gradualmente la duración de sus períodos de ayuno. Comience con períodos de ayuno más cortos, como 12:12 o 14:10, y avance lentamente hasta períodos de ayuno más largos, como 16:8 o 18:6. Este ajuste gradual permite que su cuerpo se adapte al ayuno, lo que reduce las punzadas de hambre y los antojos con el tiempo.

7. Utilice electrolitos y suplementos

Durante el ayuno, especialmente los ayunos prolongados, los electrolitos (como el sodio, el potasio y el magnesio) pueden agotarse, lo que provoca fatiga y un aumento del hambre. Consumir suplementos de electrolitos o agregar una pequeña cantidad de sal al agua puede ayudar a mantener el equilibrio de electrolitos y reducir la sensación de hambre. Tenga cuidado de elegir suplementos o soluciones de electrolitos que no contengan azúcares agregados o calorías que puedan interrumpir su ayuno.

8. Manténgase constante con su rutina de ayuno

La constancia es clave para adaptarse al ayuno intermitente. Seguir un programa de ayuno regular ayuda a que el cuerpo se adapte al nuevo patrón de alimentación. Con el tiempo, los niveles de grelina pueden disminuir en los horarios de comida habituales, lo que reduce la sensación de hambre. Un estudio publicado en Obesity descubrió que los participantes que mantuvieron un programa de ayuno constante experimentaron menos hambre y antojos en comparación con los que ayunaron esporádicamente.

Conclusión

Es posible controlar el hambre y los antojos durante el ayuno intermitente con las estrategias y la actitud adecuadas. Mantenerse hidratado, comer alimentos ricos en nutrientes durante los períodos de alimentación, practicar la atención plena, dormir lo suficiente y comenzar el ayuno de forma gradual pueden hacer que la experiencia del ayuno sea más agradable y sostenible. Si comprende los factores fisiológicos y psicológicos que se esconden detrás del hambre, podrá controlar mejor sus antojos y tener éxito en su camino hacia el ayuno intermitente.

Fuentes:

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